La radiología pélvica consiste en el uso de técnicas de imagen, como rayos X y resonancia magnética, para estudiar la anatomía de la pelvis, una estructura en forma de cuenca situada en la base de la columna vertebral. Es fundamental para diagnosticar afecciones como fracturas, trastornos del suelo pélvico y ciertos tipos de cáncer. Se han observado diferencias raciales en la anatomía pélvica, que pueden influir en la obstetricia y en los resultados del suelo pélvico.